Ronny Figueroa, Tomás Roqer, Gloria Arancibia, Nicolás Pérez-Estay, Gonzalo Yañez.
JI3 2016, número 7, páginas 78-89.
Abstract
Las zonas de falla han sido caracterizadas por los geocientistas para evaluar su potencial geotérmico o explotación de un recurso mineral. Sin embargo, estas estructuras generalmente no son observables en superficie, por lo que su arquitectura es inferida a partir de diferentes metodologías. Este trabajo busca evaluar si la arquitectura de una zona de falla observable en superficie es reflejada en su respuesta en términos de sus propiedades eléctricas. Para esto, se realizó un levantamiento de datos estructurales y se aplicó un estudio geofísico de geoelectricidad en una zona de falla de escala métrica asociada al Sistema de Falla Liquiñe- Ofqui, en los Andes del Sur. Los resultados señalan que la zona que acumula la mayor deformación representa un conductor relativo, mientras que las zonas de daño a los costados de la anterior se comportan como un resistivo relativo. La resistividad medida estaría controlada por la estructura interna y mineralogía de cada dominio estructural. Esta metodología serviría para estimar la arquitectura de una zona de falla no expuesta en superficie.